buscar trabajo

La última crisis económica en la que todos nos vimos inmersos nos hizo replantearnos muchas cosas y situaciones en el entorno profesional. Dicen que enero empezaremos a sufrir los efectos de la nueva recesión que ya tenemos en ciernes. Uno de las primeras y más cruentas consecuencias de estos retrocesos o altibajos económicos son los despidos y pérdidas de empleo. Tanto si es porque se ha perdido el trabajo como si es una primera búsqueda laboral, el primer punto que hay que tener muy en cuenta a la hora de buscar trabajo es precisamente, tomárselo como eso, como un trabajo en sí mismo. Es una responsabilidad y es un trabajo. Buscar trabajo es un trabajo.

Todo es cuestión de intención

En esta vida, todo, absolutamente todo, es cuestión de intención y de responsabilidad. Sin esto, estamos absolutamente perdidos y es realmente complicado llegar allí donde queremos. Nadie va a venir a la puerta de nuestra casa, ni nos va a llamar, ni nos va a escribir un mail con un trabajo perfecto si antes nosotros no hemos sembrado con intención.

Si tú no buscas, si no te muestras, si no vas a por aquello que realmente quieres, no puedes esperar conseguirlo. Y esto es una realidad. Ya sea para buscar trabajo o para cualquier otra cosa en la vida.

Buscar trabajo debe ser una tarea principal en tu vida tanto o más como lo es el trabajo que tenemos de forma cotidiana. Nadie que actúe bajo un marco normal de responsabilidad deja de ir a su trabajo, de cumplir con sus horarios, de realizar las tareas que le son asignadas… ¿por qué entonces no buscamos trabajo desde el mismo punto?

Debemos hacernos responsables de lo que queremos y perserguirlo con intención. Sin eso, es totalmente imposible y lo repetiremos hasta la saciedad. La suerte no existe si no la trabajas.

 

  • Caso real

Esto de “oh, qué suerte, siempre tienes trabajos buenos como por arte de magia”. Personalmente he escuchado a lo largo de mi vida muchas veces esta frase (que me molesta tanto como lo de “qué bien vives” pero eso es otro asunto). Es cierto (y voy a utilizar mi caso personal como ejemplo) que durante toda mi vida profesional he ido cambiando de trabajo de forma muy fluida y siempre teniendo nuevas y mejores ofertas para mi desarrollo profesional. ¿Suerte? Yo creo que no, de hecho, estoy convencida de que no.

Siempre he estado enfocada en una formación continua y buscar ese curso que podía en el momento concreto darme los conocimientos y el posicionamiento necesario para llegar a donde quería (y ahora es más fácil que nunca con la tremenda oferta formativa online a precios más que asequibles). Cuando no he tenido trabajo (porque sí, a mi también me han despedido alguna vez), desde el primer día de desempleo, mi trabajo era “buscar trabajo” (madrugaba, tenía rutina, buscaba ofertas, postulaba a ellas, me preparaba las entrevistas, hacia seguimiento como si de un proceso de ventas se tratase…). Y cuando he estado trabajando, he alimentado mi marca personal (ahora no tenéis excusa con linkedin y otras posibilidades online) para estar siempre en el horizonte visual de los head-hunters y/o los responsables de las empresas que yo quería.

Ahora que trabajo por mi cuenta hago lo mismo. Además de trabajar día a día para y con mis clientes, cuido de mi marca personal en redes profesionales y entornos laborales para estar actualizada, para considerar que esto, también forma de mi trabajo.

¿Suerte? No, no existe. La suerte es parte del trabajo.

Buscar trabajo… Una tarea de tu día

Si quieres buscar trabajo, márcate el reto. Márcatelo en tu vida como si fuese un trabajo en sí mismo. No tener trabajo (y estar en búsqueda activa de otro, no estar de baja o de vacaciones o de parón profesional por elección propia para descansar – reinvertarse – estudiar) no es un motivo para procrastinar, para no tener rutina, para entrar en la desidia y la dejadez. Hay que marcarse un plan como si estuvieses trabajando.

Piensa que no tener trabajo es un momento circunstancial pero fundamental para lo que vendrá después. Si haces bien “tu trabajo” de buscar trabajo seguramente conseguirás buenas oportunidades que harán que tu próxima etapa laboral sea muy feliz y satisfactoria.

Márcate una rutina

Cuando tienes un trabajo como tal, tienes un horario y no sólo el que afecta a tu trabajo en la oficina o lugar de desempeño del mismo sino que implica a todo tu día: hora en la que te levantas, tus comidas, tu tiempo de ocio, tu descanso, etc. Para buscar trabajo, haz tu rutina.

Olvida esto de que todos te tomen como que “como no trabajas, tienes tiempo para todo y todos”. No no, eso tiene que empezar por ti y por educarles de que no es así. Marca tus límites y empieza por ti mismo. Ponte un horario de trabajo para buscar trabajo.

¿8 horas como una jornada laboral piensas que son muchas? Aprovecha, además de buscar trabajo, para estudiar porque eso también es parte de buscar trabajo. Añade esa formación que siempre has querido hacer y no lo hacías por falta de tiempo y puede ser clave para encontrar ese puesto que siempre has querido. Inclúyelo, estudiar, en tu rutina de trabajo.

Tener agenda es igual de importante cuando estás sin trabajo y buscando que cuando tienes uno con horario. Con una agenda todo es más fácil y sabes que no puedes ponerte cosas en el horario en el que estás estudiando – buscando trabajo es decir, trabajando.

Por supuesto, no puedes olvidar tus momentos de ocio. Uno de los errores más habituales a la hora de buscar trabajo es que estamos desordenados, nerviosos y ansioso por encontrar trabajo y hace que cojamos el ordenador a cualquier hora (horas intempestivas) para revisar el estado de las ofertas que hemos enviado y eso puede convertirse en algo obsesivo. Lo más apropiado e ideal es conseguir que eso no te afecte de forma negativa y puedas controlarlo. Tu tiempo de trabajo es trabajo para buscar y evaluar y tu tiempo de ocio es para descansar y estar con lo tuyo.

Buscar trabajo es una tarea importante y quizás hacerlo solo puede suponerte un problema importante. Busca ayuda o mejor dicho, acompañamiento. Déjate acompañar por alguien que te ayude a identificar tus puntos fuertes y débiles para que puedas potenciarlos y sacarles brillo. Desde Coaching trazaremos juntos un plan para llegar allí donde tú quieres estar. Trabajaremos para avanzar sobre seguro y superar tus hándicaps que suelen ser más emocionales que profesionales / laborales. Palabra de experiencia. ¡Te esperamos!