¿Crees que no te están valorando en tu trabajo? ¿Consideras que te esfuerzas, das lo mejor de ti e incluso obtienes grandes resultados pero nadie lo reconoce como tal? Quizás estás sufriendo que no te valoren en el trabajo y aunque no debería ser nuestra prioridad profesional (el reconocimiento de otros) si que es cierto que es fundamental para nuestra autoestima y poder también saber si lo estamos haciendo bien o no para tomar decisiones y mejorar.

El reconocimiento laboral es importante para nosotros mismos pero también para la empresa. Detectar que no nos están reconociendo como deberían incluso llegando a subestimarnos, es fundamental para corregir esta desviación que puede causar importantes efectos negativos en los miembros del equipo, su productividad y su actitud.

No valorarnos positivamente vs subestimación

Antes de poder avanzar para detectar qué está ocurriendo en nuestra empresa con respecto a nosotros, debemos establecer la diferencia entre que no nos valoren positivamente y que nos subestimen.

No nos valoran positivamente

En este caso, lo que está ocurriendo es que no valoran de forma positiva nuestro trabajo ya sea en público o en privado. Nuestro trabajo está correctamente hecho y además por encima de los solicitado (porque nos esforzamos por ello y ponemos ahínco) pero no recibimos ninguna recompensa extra (ya sea en cualquiera de sus formas: económica, beneficios o un simple pero importantísimo reconocimiento escrito / hablado).

Nos subestiman

El que nos subestimen implica que no nos valoran positivamente pero además, que no nos tienen en cuenta y que nos relegan en la empresa sin tener en cuenta nuestra valía. No estamos en la posibilidad de ascensos ni promociones porque consideran que no somos aptos – buenos para ese puesto que ahora esté libre o ese trabajo que se acaba de lanzar.

Subestimarnos es considerar que no valemos lo suficiente para determinadas tareas – puestos y nuestro trabajo en sí mismo. Es una desvalorización que nos puede hacer mucho daño a nuestra autoestima profesional y personal.

Subestimar a un empleado daña a la empresa

Cuando un equipo, un jefe, un líder o una empresa subestima a un empleado esto trae consecuencias para todos y además, muy negativas.

El empleado para empezar se va a desmotivar, va a ver afectada su autoestima y esto, va a afectar negativamente a su trabajo, proactividad e iniciativa.

Pero además, algo francamente malo para la compañía de subestimar a un empleado es que se está perdiendo mucho talento y una oportunidad brillante para generar buenas ideas, tareas mejor elaboradas e incluso mejor ambiente de trabajo explotando el talento interno.

Esto, aunque parezca que no, ocurre mucho y es que a menudo las empresas no miran, ni analizan y ni siquiera conocen lo que tienen en casa. Cuando necesitan cubrir un nuevo rol se mira antes fuera lanzando ofertas de trabajo al exterior que estudiar las posibilidades reales de nuestro equipo.

Promocionar a un empleado que está en la casa y que tiene la capacidad para ese nuevo rol es sin duda, una oportunidad brillante para todos. Primero, ya conoce la forma de trabajar de la empresa, los protocolos, el producto y lleva tiempo “sintiéndolo como suyo”. Por supuesto, promocionar a alguien que está en casa es una inyección de motivación que nada lo puede superar y que se va a ver repercutida en la empresa.

Además, cuando se apuesta por el talento interno no solo afecta a la persona en cuestión sino a todo el equipo que lo verá como una oportunidad futura para ellos mismos y desencadenará una acción colectiva motivacional.

Detectar que nos subestiman

Por todo esto, es importante detectar cuando nos están subestimando en nuestro trabajo. Identificándolo podemos primero, tomar alguna decisión con respecto a nuestor mundo emocional para paliar los efectos negativos que pueda causar y además, podremos comentarlo con quien proceda en la empresa para que se interpongan soluciones. Seguro que a todos nos interesa.

Eso sí, hay que identificarlo bien y saber qué está pasando. Si es una realidad o algo que es fruto de nuestra baja autoestima. ¿Cómo hacerlo? Te lo contamos en el próximo post pero recuerda que siempre puedes trabajar con acompañamiento de coaching para integrar estos y otros procesos laborales – profesionales.