Si algo marca el mes de enero eso son los propósitos de año nuevo pero este año nosotros particularmente nos lo vamos a tomar de otra manera. Hemos analizado otros años y al final nos hemos dado cuenta (ayudándonos de importantes estudios) que solo el 40% de la población cumple los propósitos del año. ¿Qué pasa con el 60% restante? Que no los cumple y entra en profunda frustración. De esto te hablamos en este post aquí.
Pero si hay algo que siempre se persigue durante el mes de enero eso es querer recuperar y si es posible, aumentar, la productividad que teníamos el año anterior. Ser más productivos, hacer más en el mismo tiempo y además, igual de bien, es el reto de todos. Siempre ha sido así y más últimamente en el que los índices productivos de las empresas ha caído empicado por el volumen tan exagerado de distracciones que tenemos con Internet, móvil, etc.
Queremos encontrar la manera adecuada de evitar esas distracciones y tener foco. Queremos sí o sí, ser más productivos. ¿Se consigue? Pues no siempre pero por eso, para continuar en esta carrera hacia este objetivo, se idean nuevas técnicas de concentración y trabajo.
¿Cómo podemos ser más productivo?
Si hay algo que hace que aumente la productividad eso es la organización. Es imposible ser productivo si no se es organizado. Por mucho que escuches y algunos defiendan “yo me organizo en mi caos” eso no es así. Y de hecho si fueran organizados serían mucho más productivos pero no lo han probado y les cuesta la vida.
La organización es el Santo Grial de la productividad. ¿Por qué? Detallemos punto por punto los beneficios de la organización.
No sabes qué tienes que hacer
Si no sabes qué tienes que hacer, ¿cómo pretendes encontrar la forma más eficiente y productiva de hacerlo? Es imposible. Es como si no sabes cual es tu destino, no puedes trazar la ruta más corta y más rápida para llegar a ello (corta y rápida pero haciendo las paradas que quieres, visitando esos lugares que te has marcado…).
Así que antes de ponerte a hacer una tarea, si quieres conseguir los niveles más altos de productividad, debes organizarte y saber qué tienes que hacer.
Las listas funcionan bastante bien. Depende de cual sea tu mejor método de organización. Esto, aunque es muy personal, también hay standars que funcionan para todos: una agenda física, un calendario, un bloc de notas, un gestor de proyectos online… Lo que quieras. Tú eliges pero determina cual es tu objetivo (tarea terminada) y organiza tu trabajo.
Mini tareas
Otro de los puntos que no tenemos en cuenta, que es más que útil para ser productivos y que entra dentro de la organización es plantear mini tareas dentro de nuestro objetivo. No puedes acometer un viaje de mil kilómetros si no lo separas en etapas. Un proyecto es igual.
Determina cual es el proyecto en cuestión, el que sea y divídelo en tareas. A esas tareas asígnales el trabajo que tienes que desempeñar y el tiempo aproximado que emplearás en ellas y a partir de ahí, ponte a trabajar.
Los grandes retos y objetivos se hacen “bola” si no se acometen por partes. No puedes pretender ir a por un reto de perder 30 kilos si no marcas las tareas para llegar a ello: comer sano – ¿qué debes comer?, hacer ejercicio ¿cuánto, qué días, periodicidad?
Timming
Y por supuesto, estar organizado es establecer un timming de tu vida. Y no solo del trabajo. Se nos olvida que la vida, nuestra vida, incluye mucho más que trabajo. Organizamos al detalle lo que tenemos que hacer durante las horas en las que trabajamos (que deberían no ser más de 8 al día para poder estar focalizados y ser productivos. Después de ese tiempo, “calentamos la silla” porque nuestro cerebro está saturado) pero se nos olvida organizar el resto del tiempo y lo que suele ocurrir es que vamos deprisa, corriendo, dando bandazos, se nos olvidan las cosas y estamos agotados.
Hay que organizar todo nuestro día para ir tranquilos, para tener visión y estar tranquilos de que no solo llegamos a todo sino que además, tendremos tiempo para disfrutar y descansar.
En tu agenda, sea del formato que sea, que incluya todo y así podrás ser más productivo y también, más feliz.
Si necesitas incorporar en tu vida un poco más de organización, te ayudamos. Es normal no tenerla y haberla perdido y es que vamos muy deprisa y estamos demasiado ocupados, algo que tampoco es positivo. En coaching trabajamos el cómo organizarnos mejor y de una forma saludable. ¿Hablamos?