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¿Es la felicidad una entelequia? ¿acaso es un estado inalcanzable del que todos hablan pero al que nadie llega? Esta y otras preguntas nos vienen con frecuencia a la mente al escuchar la palabra FELICIDAD, que según la primera acepción del diccionario de la Real Academia Española, significa “estado de grata satisfacción espiritual y física”.

¿Podemos ser felices allá dónde nos hallemos? ¿es el trabajo un lugar a dónde ‘no se va’ para ser feliz?… más preguntas que surgen. En este post os mostraremos que SÍ es posible alcanzar la felicidad en el trabajo, que todo es una cuestión de actitud, aunque no nos vamos a engañar: el entorno que nos rodea también determinará que seamos felices mientras trabajamos. ¿Cuáles son las 10 claves que te proponemos?

Decía Antonio Gala que ser feliz es “darse cuenta de que nada es demasiado importante”

Sea como sea, pasamos mucho tiempo en el trabajo y sería lógico que en el desempeño de nuestras funciones fuéramos felices, porque ¿sabéis? un porcentaje elevadísimo de los problemas de salud están relacionados con el estrés. Y este último se conecta en ocasiones con la presencia de una expresión emocional inadecuada, y también con la infelicidad.

Se dice que el 80 por ciento de los empleados no están satisfechos con su ocupación, y desde luego no todo depende de los factores externos al propio trabajador. Os proponemos una mirada diferente basada en la capacidad que todos tenemos para cambiar nuestras vidas. No hay fórmulas mágicas, pero puedo asegurar que excepto en casos extremos, la felicidad ansiada está a un tiro de piedra.

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¿Qué es eso de ser feliz trabajando?

Cuando somos felices lo sabemos, cuando no, lo sabemos también (pues andamos en búsqueda constante).

Claves para ser feliz en el trabajo.

  1. Mens sana…

    Tanto hablamos durante los últimos años de entender y atender las emociones, que se nos olvida que el organismo también debe estar cuidado para hacernos sentir bien, pero es que además ello influirá en la productividad. Así que no lo dudes: el descanso es muy importante y la nutrición también. Y por descanso me refiero tanto a las 7 / 8 horas nocturnas de sueño, como a realizar pequeñas pausas en la jornada laboral.

    Por otra parte, está estudiado que las deficiencias en la alimentación nos impactan negativamente a todos los niveles. Por eso se recomienda alimentarse equilibradamente, e introducir comidas con presencia de todos los nutrientes: proteínas, vitaminas, hidratos de carbono, fibra, minerales… Merece la pena madrugar un poquito más (15 o 30 minutos) para desayunar tranquilamente, y reponer energías tras el descanso nocturno.

  2. ¿Qué es lo que te define?

    Solemos fijarnos demasiado en los fallos que tenemos nosotros mismos, y en las carencias de los demás; pero ¿y si nos centramos en nuestros logros, en lo que aportamos a la empresa o a los compañeros de trabajo? Esta sería una forma excelente de reconocerlos, y además nos facilitaría comunicarlos a las personas que nos rodean, porque ‘hacerse de valer’ no tiene nada que ver con el EGO, sino con querernos. Solo así podemos dar lo mejor de nosotros mismos.

  3. La reconexión nos une a los demás.

    ¿Qué sabes sobre quiénes te rodean? ¿cuántas veces has reconocido internamente que en alguna ocasión te han aportado conocimientos o ayudado en alguna tarea?. Convivir con otras personas ajenas a la familia durante varias horas al día no es fácil, y no todas las relaciones son saludables; pero lo que te proponemos es rebuscar y ‘sacar el diamante’ que tienen tus compañeros o tus jefes. De esta forma averiguarás sus intereses, sus preocupaciones y la energía positiva fluirá con más facilidad.

    Esto tiene otro beneficio: los demás también estarán más relajados a tu lado.

  4. Optimismo: o cómo se ve la vida con lentes de color amarillo.

    Y digo amarillo porque lo asociamos a esa facilidad que muchos tienen de ver el vaso ‘medio lleno’. Junto con esta capacidad que se puede entrenar (muchos dicen que un pesimista es un optimista bien informado, pero la realidad es que el optimismo es un estado feliz) podemos utilizar nuestra energía para rodearnos de compañeros positivos, con muchas ganas de trabajar y superar dificultades, además de alejarnos de las personas tóxicas. Así todo será un poco más fácil.

  5. Cuida el espacio personal.

    Influye más de lo que piensas en la felicidad, porque marca la diferencia entre la monotonía y la armonía, entre el caos y la organización, entre estar cómodo y trabajar a disgusto. Además de los elementos permanentes de tu lugar de trabajo, como puede ser una planta, una lámina, el color del portalápices; hay otros que son secundarios y cambiantes. Por ejemplo tu escoges si anotar las tareas en un calendario de día por hoja o en una aplicación para tu smartphone.

  6. ¿Qué haces cuando consideras que te falta valoración?

    ¿Y cuando piensas que el aumento de sueldo que pediste no llega? Hay alternativas a sentirte mal o infeliz. Por ejemplo puedes empezar a buscar otro trabajo en tus ratos libres, o puedes desarrollar actividades complementarias remuneradas, o puedes matricularte de nuevo en la Universidad para ampliar tu formación…

  7. ¿Ayudas a los demás?

    Es una característica propiamente humana, aunque otros animales también tejen redes para apoyarse unos a otros. Entre todos podemos conseguir que el individualismo pase de moda… empieza por ti. Puedes averiguar qué acciones emprender para que el equipo que coordinas esté más satisfecho con su trabajo, puedes visitar al compañero que está enfermo en el hospital, puedes sugerir a la empresa que participe en una feria de solidaridad, etc.

  8. Es ahora y aquí.

    Si ayer te equivocaste y resolviste el problema, no tiene sentido que pierdas tiempo pensando en ello; si mañana debes presentar un proyecto y no sabes cómo iniciar la reunión, enfócate en esta tarea, en lugar de imaginar que todo irá mal. Serás más feliz si te concentras dando lo mejor de ti mismo, y además organizas con eficiencia tus tareas.

  9. Lo que ocurre al salir del trabajo también influye.

    El cansancio no es excusa, el malhumor tampoco: seguro que hay cosas que te hacen FELIZ, fuera de la jornada laboral. Es importantísimo disfrutarlas, especialmente cuando nos encontramos desmotivados en nuestras funciones. Leer, estudiar, ir a clases de arte, montar en bicicleta, jugar con tus hijos… si pierdes el tiempo lamentándote, también te pierdes mucha felicidad.

  10. Tu eliges.

    Para ser feliz no hace falta mucho, ni depende de los demás, las riendas de tu vida las tomas tú. ¡Escoge ser feliz! y destierra toda la energía negativa que te lo podría impedir.

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Como puedes comprobar, las claves para ser feliz en el trabajo están en ti: seguro que aunque te quejes, hace un tiempo estabas peor que ahora, o como mínimo no eras una persona tan competente y tan sabia. Disfruta de lo que tienes, de ti, de la vida y elige cada día ser un poco más feliz.

Imágenes | Evan Bench, Ramdlon, creative_magic