rutinas diarias beneficios

Crear una serie de rutinas diarias aporta importantes beneficios a todos los que las implementan en su cotidianidad. Y es que aunque nos guste lo diferente, improvisar y salirnos de la zona de confort, la realidad es que el ser humano es un ser de costumbres y las rutinas, sientan bien. De ahí que los niños cuando están mucho tiempo de vacaciones se descontrolan y alteran o los adultos, cuando estamos en periodos de baja laboral y/o desempleo, también tendemos al tedio. Por eso, es fundamental en todos los estados, tener esas rutinas mínimas que nos hacen sentir bien y seguros.

Sí, las rutinas diarias basan sus importantes beneficios en que aportan seguridad y sensación de estabilidad. Y eso, a todos nos gusta, nos libera de estrés y nos aporta bienestar. No tienen que ser un sin fin de rutinas porque eso sería pasar al extremo opuesto generando ansiedad por obligatoriedad y frustración por incumplimiento. El asunto de las rutinas es un tema de vital importancia para conseguir objetivos, ganar en tranquilidad y llegar a tener una vida laboral y personal mucho más satisfactoria. Incluso, ayudan a sobreponerse de momentos complicados de via en los que nos sentimos perdidos o desanimados. ¿Cómo se diseñan, escogen e implementan rutinas diarias?

*Cuidado: como todo puede tener aspectos negativos que llegarían en el caso de sobre-rutinas o llenarse el día de rutinas sin dejar espacio a la improvisación y/o sorpresa de cada jornada o espacio de tiempo. En este caso nos anularán cualquier oportunidad de estar en contacto con nuestras emociones y sentimientos. Un hecho que debemos descartar porque estar conectados con nosotros mismos es lo único que nos ayudará a evolucionar y sanar. 

Beneficios de las rutinas diarias

Y es que si algo aportan las rutinas (como todo, en perfecto equilibrio y bien diseñadas según el modelo de vida de cada persona) son beneficios. Quienes las tienen incluidas en su vida diaria observan como son más productivos, están más tranquilos e incluso, aumentan sus niveles de creatividad. El orden en cualquier estamento de la vida es un aporte positivo sin duda. Y tener rutinas que estructuran al menos una parte del día y de nuestra vida, significa poner orden. 

  • Mejor salud mental: el desorden genera estrés. En todos los aspectos y ámbitos de la vida. Es imposible trabajar enfocado con un escritorio desordenado. Es totalmente una utopía encontrar algo en la nevera si está hecha un caos… En la vida es igual. Si no seguimos un orden, tenemos las prioridades marcadas y vamos siguiendo una ruta, estaremos dando tumbos a lo largo del día y eso llevará a que no se acometan las tareas previstas y deseadas. Sumar frustración y estrés por no llegar a todo será el siguiente paso inmediato. Y el estrés es el alimento de una mala salud mental. 
  • Aumento de la productividad: si en el trabajo y/o en la vida personal se quiere ser productivo es imprescindible tener unas rutinas. Hasta los artistas (esos de los que todos pensamos que llevan una vida desordenada y que solo trabajan cuando les llega la inspiración, tienen y necesitan de unas rutinas diarias para estar enfocados). Ya lo decía Picasso: que la inspiración te pille trabajando. Pues eso. Para ser productivos hay que tener rutinas como ponerse a trabajar a la misma hora, hacer descansos, implementar deporte en el día, etc. 
  • Más tiempo libre: por supuesto, si tenemos todas nuestras tareas bien estructuradas en una serie de rutinas, conseguiremos optimizar nuestro día, ser más productivos y por ende, estaremos liberando mucho más tiempo libre para dedicarlo a lo que cada uno quiera y desee (lo que nos llevará a reducir el estrés, estar más tranquilos y dormir mejor). 
  • Mejora la calidad del sueño: dormir bien en estos momentos de incertidumbre y estrés es fundamental para conseguir una mejor calidad de vida. Si incluimos rutinas de irnos a dormir siempre a la misma hora, apagar los dispositivos electrónicos con margen y levantarnos también de forma constante, conseguiremos que nuestro sueño sea regular y de muchísima mejor calidad. Y ya se sabe que quién descansa bien, tendrá gran parte del día hecho por su motivación y buena predisposición.
  • Reduce el estrés: no saber qué se va a hacer en el día, que hay por delante e ir improvisando a cada paso es una bomba de relojería de estrés. De ahí el éxito de las agendas y los programas de organización del día. Hay que saber y tener al menos, una pauta de cada jornada para poder organizar el plan de trabajo, de ocio, de relaciones y de tiempo para uno mismo. 
  • Disminuye los malos hábitos: un buen ejemplo es en la comida. Si estamos ordenados, tenemos rutinas de comidas (desayuno, comida y cena preparadas y pensadas con anterioridad y siempre a la misma hora) conseguiremos comer de forma adecuada evitando los atracones, picar entre horas y comer productos no saludables. 

Como vemos, implementar rutinas diarias a la vida cotidiana en todos sus ámbitos solo aporta beneficios (si se hace correctamente). Cualquier modelo de vida necesita de una serie de rutinas que ayudan a gestionar el día así como las situaciones habituales. 

¿Cuál es la mejor fórmula para diseñar y ejecutar rutinas diarias de las positivas y beneficiosas? A grandes rasgos, listando nuestras necesidades diarias, diseñando un plan de acción de nuestra vida y ejecutando día a día lo que nos hemos marcado y propuesto. Si necesitas ayuda para crear este plan, en Utopía Coaching estamos totalmente enfocados en ello. Somos auténticas fans de las rutinas diarias. ¿Te acompañamos?