autocuidado en el trabajo

Si hay algo que nos ayude a estar bien en el entorno laboral eso es sin duda, hacernos cargo del autocuidado en el trabajo. Pasamos más de la mitad de nuestra vida en este lugar (sea cual sea y de la forma que sea) y debemos responsabilizarnos de convertirlo en un espacio – tiempo seguro, saludable y en el que estemos confortables. De ahí, de esa “norma” que aplicaremos para con nosotros mismos, se derivarán otras muchas acciones y por ende, beneficios que aplicarán a nuestra vida ordinaria más allá del propio desempeño profesional. ¿Cómo hacerlo, implementarlo y sobre todo, respetarlo? Estas son las acciones más importantes a tener en cuenta que debemos contemplar a la hora de llevar a cabo esta importante misión para con nosotros mismos. Descubrimos las claves. 

Qué es el autocuidado en el trabajo

Parece algo ritual o esotérico y es que podemos llegar a pensar que en el trabajo hay que ir, hacer y volver considerándolo así una obligación. Y como toda obligación, se lleva como se puede y sin más. Estamos totalmente equivocados. El trabajo debe ser un escenario maravilloso en el que desarrollar algunas de nuestras mejores competencias y capacidades. Un espacio – tiempo que nos permita expandirnos en el área que más nos guste haciéndonos llegar donde queramos y aumentado a raudales nuestra autoestima. 

El entorno laboral debe ser una zona segura, confortable y en la que nos sintamos totalmente a gusto para de ahí, crear. Y esto es con independencia de cual sea nuestra labor, tarea, rol o trabajo elegido. Y también si lo es por elección personal en todo su esplendor o si por circunstancias, es un trabajo que debemos desarrollar para conseguir otros fines. 

Al fin y al cabo, las circunstancias a veces son las que son pero nosotros tenemos la capacidad de convertirlas en mejores y por supuesto en peores con nuestra actitud y lo que vertemos sobre ellas. 

En el trabajo es exactamente igual. Es nuestra responsabilidad tener claro que pasaremos una gran parte de nuestra vida en el trabajo y que debemos convertirlo en ese espacio al que nos referíamos, creativo, interesante y en el que disfrutemos. Habrá días que será más fácil y gratificante y otros, más complicado y nos pueda incluso robar energía. Pero al menos, tenemos que asumir la responsabilidad de aportar lo mejor y las herramientas más adecuadas para convertirlo en un buen lugar. 

El autocuidado en el trabajo va precisamente de esto. De tocar las teclas adecuadas para que ese piano, el del trabajo, esté afinado y nos ayude a tocar piezas exquisitas. Se trata de tomar consciencia de nosotros mismos, de lo que nos rodea en el entorno laboral y modificar aquello que no nos satisface para convertirlo, de nuevo, en un espacio seguro y sobre todo, saludable y de crecimiento. 

Autocrítica 

Para poder poner en práctica el autocuidado en el trabajo lo primero que hay que haces es tener un espacio de autocrítica sincero, propio y totalmente realista. Solo desde ese análisis podremos llegar a interesantes conclusiones sobre lo que necesitamos y queremos trabajar para estar mejor en el espectro laboral y profesional. 

Nada puede cambiar, nada puede mejorar si no lo sometemos a un importante trabajo de autocrítica. Es imposible tomar decisiones acertadas si no partimos de un análisis exhaustivo de la situación actual. Por lo tanto, este es el primer paso para abarcar el autocuidado y sin responsabilidad, no seremos capaces de implementar esta autocrítica. Hay que empezar fuerte. 

Cómo sumar autocuidado en el trabajo

A partir de este análisis y de conocer realmente la situación (si estamos cómodos o si no, en qué nivel, cómo nos afecta y qué debemos cambiar) es el momento de decidir y posteriormente aplicar, determinadas acciones que nos ayudarán a mejorar ese autocuidado en el trabajo. Lo más importante es siempre asumir que la prioridad es estar bien y para eso, como en todos los ámbitos, hay que cuidarse uno mismo sin esperar que lo hagan los demás. De nuevo, volvemos a la autoresponsabilidad. 

Manejar con éxito el estrés y la tensión

El estrés es el mayor dolor de la actualidad. Causa numerosos trastornos emocionales y físicos a los que cada día debemos enfrentarnos. Es fundamental liberar lo máximo posible nuestro escenario laboral de estrés. ¿Cómo hacerlo? Ahí la gran pregunta. Ante todo, con acompañamiento porque solos, todo se torna más complicado. Después, con herramientas que nos ayuden a racionalizar las situaciones y a conseguir mantenernos tranquilos en la medida de los posible ante cualquier situación. 

Escuchar, aceptar y trabajar las emociones propias

Los humanos somos emocionales y por todo, arrojamos diferentes emociones que nos llevan a un lugar o a otro. Saber lidiar con ellas, trabajarlas y también como no, respetarlas es la clave para poder crecer a partir de ellas. 

Comunicación asertiva

Guardarse todo no es una opción en ningún aspecto de la vida y menos, en el trabajo. Tampoco decir las cosas como se nos ocurra sin cuidado de las consecuencias en el otro. Tener una comunicación efectiva y asertiva será fundamental para comunicarnos con éxito.

Estas son solo algunas de las acciones que podemos tomar a cabo e implementar en nuestro día a día con el fin de potenciar el autocuidado en el trabajo. Será fantástico y nos afectará en positivo a todos los aspectos de nuestra vida, sentirnos mejor en el entorno en el que más tiempo pasamos. Desde Utopía estamos convencidas de su poder transformador y podemos ayudarte. ¿Hablamos?