La multitarea no, no existe. Es solo un mito que además, tiene nefastas consecuencias sobre nuestra parte emocional. No es real. Nadie, ni los humanos y ni siquiera las máquinas, están capacitadas para realizar varias cosas a la vez. Hoy queremos adentrarnos en esta controvertida área y es que muchos habitualmente nos ponemos manos a la obra con más de una tarea en simultáneo sin entender que estamos, en realidad, perdiendo el tiempo. La multitarea es un agujero de improductividad, malos resultados, cansancio y frustración. Descubramos por qué es mentira lo que nos han contado sobre la multitarea y por qué ni somos ni queremos ser multitask.
¿Qué es la multitarea?
El concepto de multitarea se acuña allá por los años 70 a través de los ordenadores. Cuando estos, el entorno digital, empieza a hacerse un hueco en nuestras vidas, el término multitarea o multitask, se descubre. Pero realmente es una palabra que hace referencia a las máquinas, a los ordenadores que pensábamos o así lo vendíamos (o para eso fueron creados) que tienen la capacidad de hacer varias cosas al mismo tiempo.
Poco a poco, este concepto fue ganando terreno ya que nos ayudaba a luchar contra lo que jamás podremos vencer: el tiempo. Querer hacer más en menos tiempo y conseguir más y más. Los humanos pensamos que si las máquinas podían, nosotros también. ¡Seamos multitarea! Todos… persigamos el mito de hacer mucho, al mismo tiempo y pensar que lo hacemos con el mismo nivel de calidad que si realizáramos una cosa a la ve.
La gran mentira de la multitarea
Día a tras día durante estos años hemos perseguido la capacidad de hacer varias cosas a la vez. De hecho, como somos muy de frases estándar, incluso se creó la de “las mujeres pueden hacer varias cosas a la vez” ya que las mujeres son capaces de ser madres, llevar a los niños, la casa, el trabajo y todo, supuestamente, con un nivel de calidad excepcional y sin consecuencias.
Ahora, en el siglo XXI y cuando parece que impera o al menos, intenta abrirse camino, la inteligencia emocional y cómo trabajar la productividad en todos nuestros ámbitos, ha llegado el momento de eliminar este falso mito. La multitarea es una gran mentira.
Y no solo a nivel humano sino también a nivel tecnológico. Nada ni nadie es capaz de hacer dos cosas a la vez, de forma simultánea, con el mismo nivel de atención, calidad y resultados.
La multitarea en los ordenadores
Empecemos por el principio. El término se acuñó para definir la capacidad de los ordenadores de hacer varias tareas al mismo tiempo con la misma rapidez y eficacia. Es mentira. Si tienes un ordenador con muchos programas abiertos, el sistema operativo se va a ralentizar, el ordenador se caliente y aparece el temido reloj que te muestra que algo, está produciéndose en su interior y que necesita tiempo.
Si estás en un programa, por ejemplo este Word que estoy escribiendo, el resto de tareas están en suspenso. Si le doy a guardar y mientras me pongo a diseñar la imagen de cabecera, el ordenador lo hará, por supuesto… Pero va a ir más lento.
El ordenador (y todas las máquinas en general) necesitan de al menos unos instantes para dejar una tarea en segundo plano y enfocarse en la nueva que se le ha mandado y que se considera, más importante.
Las personas y la multitarea
Las personas, nos comportamos de igual manera. Podemos hacer varias cosas a la vez… Todos hablamos mientras caminamos, todos ponemos la radio mientras conducimos, todos estamos escribiendo un email mientras escuchamos música… Todos hacemos muchísimas cosas a la vez. Por supuesto. Pero eso no es ser multitarea.
Y no lo es porque no hacemos todo con el mismo nivel de atención. Y la multitarea, el concepto en sí es la capacidad de hacer varias cosas a la vez sin que merme la calidad, la rapidez y los resultados. Y eso, es lo que no somos capaces de realizar.
El cerebro emplea 8 minutos (que no es poca cosa) en recuperarse de un cambio de tarea y volver a tener el mismo nivel de enfoque y atención. ¡8 minutos! Es una barbaridad. Quizás ahora lo recuerdes y tengas en cuenta cuando estás centrado en una tarea del trabajo y decides dejarla un instante para ver tus redes sociales. Vas a emplear 8 minutos en enfocarte en tu red, 8 minutos en volver a pleno rendimiento a tu tarea más el tiempo que hayas dedicado en ver el contenido de tu Instagram por ejemplo. Un auténtico agujero negro para tu productividad.
Consecuencias negativas de la multitarea
Pues como decíamos, ante todo y sobre todo, la pérdida de tiempo. Perdemos (y no empleamos, no, perdemos) muchísimo tiempo en cambiar de una tarea a otra pensando que somos capaces. Nos creemos que la atención plena está siempre ahí y nada más lejos de la realidad.
Otra de las consecuencias negativas es que nuestra productividad disminuye y muchísimo. No estamos centrados, estamos como pollo sin cabeza de una cosa a otra sin prestar toda nuestra atención a lo que realmente estamos haciendo.
Frustración. Ay el final del día cuando acabamos y no hemos realizado todo lo que teníamos en mente o al menos, no en el nivel de calidad que queríamos.
¿Qué es lo más beneficioso en lugar de la multitarea?
Pues como decía una de mis terapeutas: ¡Una cosa a la vez! Exacto. Hay que aprender a que estamos hechos para hacer una cosa a la vez. Centrarnos es lo más eficaz que podemos hacer por nosotros mismos. El objetivo es doble:
- Olvidar el falso mito de la multitarea.
- Enfocarme en una única cosa a la vez.
Elige la tarea que ahora mismo quieres hacer: trabajar, leer, pasear, estar con tus amigos… Y enfócate al 100% en ella. Los errores se reducirán al máximo y el estrés mental, también.
Si quieres implementar esta nueva fórmula de ser y estar muchísimo más saludable, te invitamos a hacerlo acompañado a través del coaching. Sumar disciplina para evitar la multitarea requiere de un esfuerzo añadido. ¿Hablamos?